Hay discos en la vida de uno que representan momentos especiales, canciones que guardas con cariño en la memoria por que las relacionas a pedazos de tu vida, que quedan en el interior de uno para siempre.
Este es uno de ellos, un trabajo de un grupo prácticamente desconocido, que un buen día decidí comprar, sin saber muy bien por que, ya que en mi vida había tenido conocimiento de ellos.
La primera impresión que me lleve fue buenisima, es de esos lp’s que te impactan desde el principio, con un aire a grupo importante, macerado, añejo, a Heavy de toda la vida, con una voz que no se por que tenia un ligero regustillo a Paul Stanley.
Todo el lp en general me parece soberbio desde la que da titulo al disco, pasando por “Ready to Roll”, “Take It to the Highway”, la cojonuda “(You Don’t Keep Me) Satisfied” o la mejor de todas “The Fire’s Burning”. No falta la balada “Life in the City”, es en esta canción donde se aprecia el chorro de voz de su cantante, de lo mejorcito que he oído nunca, una voz perfecta para el tipo de música que practican.
Que buenos recuerdos me trae rescatar este trabajo del olvido, recuerdos de elásticos negros , chupa de cuero y pelos alborotados, en compañía de un botellín de cerveza, colegas y un par de porros bien cargaos en uno de esos bares de la vieja Iruña…
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